







El hipertiroidismo felino consiste en un aumento de la producción de hormonas tiroideas por una glándula que hay en el cuello que se llama tiroides. Debido a que las hormonas tiroideas regulan el metabolismo de nuestro gato, su exceso produce un gran consumo de energía.
¿Qué provoca el hipertiroidismo felino?
La mayoría de los casos de hipertiroidismo se deben a una alteración no tumoral (hiperplasia nodular) que hace que el tiroides aumente de tamaño. Esta alteración en la mayoría de los casos afecta los 2 lóbulos tiroideos.
Solo entre el 1 y el 2% de los casos se debe a un tumor maligno (adenocarcinoma tiroideo).
¿A qué edad padecen los gatos el hipertiroidismo?
Aunque hay descritos casos en gatos jóvenes, es una enfermedad asociada a gatos mayores de 7 años. De hecho es la enfermedad hormonal más frecuente en gatos senior, por lo que se recomienda hacer chequeos anuales para detectar de forma precoz esta enfermedad

Los gatos hipertiroideos comen mucho pero se adelgazan.
¿Qué síntomas da el hipertiroidismo en el gato?
Si pensamos que tener un exceso de hormonas tiroideas aumenta el metabolismo y eso significa que un gato hipertiroideo gasta más energía, con lo que aumenta su apetito para intentar compensarlo, aunque no es suficiente, y por ello se adelgazan.
Por eso los signos más típicos son pérdida de peso asociada a buen apetito o incluso apetito voraz (hay gatos que de repente empiezan a robar comida cuando hasta ese momento nunca lo habían hecho).
Nuestro gato puede beber y orinar más y en muchos casos aumenta la actividad de nuestro gato.
En ocasiones los gatos hipertiroideos están más irritables (hasta agresivos), piden y maúllan con más frecuencia.
Éstos signos al inicio puede ser sutiles o incluso dar la sensación de que nuestro gato está saludable o “más joven”.
Otros síntomas que puede dar:
- Pelo de aspecto feo, poco cuidado.
- Diarrea y/o vómitos.
- Poca tolerancia a situaciones estresantes: alguna vez pueden jadear (cosa muy rara en los gatos).
- Algunos casos, sobre todo en los más avanzados, puede haber pérdida del apetito y hasta que estén abatidos.
- Debido al sobreesfuerzo que hace el corazón para compensar el aumento del metabolismo, aparecen arritmias y si la enfermedad se descontrola, se altera el corazón pudiendo aparecer fallo cardíaco con riesgo de muerte.
- Si hay hipertensión, nuestro gato puede quedar ciego como síntoma más aparente, aunque también pueden haber daños en el cerebro y en los riñones principalmente.
Y ¿cómo sé si mi gato es hipertiroideo?
Los síntomas de los que hemos hablado antes no son exclusivos de ésta enfermedad, aunque la pérdida de peso con buen apetito en un gato senior es sugestiva. Por eso debe visitarse por el veterinario.
A veces en la consulta palpamos el agrandamiento del tiroides, pero no siempre es así. Para diagnosticar el hipertiroidismo tenemos que hacer una analítica de sangre y mirar los niveles de tiroxina (T4). Aparte de mirar esta hormona, con la muestra de sangre haremos un chequeo general, ya que la presencia de alteraciones del hígado o del riñón es frecuente, y puede hacernos modificar el tratamiento.
En según que casos puede ser necesario realizar más pruebas para confirmar la enfermedad, valorar otras alteraciones (alteraciones del corazón) o elegir qué tratamiento puede ser el más adecuado.
Actualmente, como manera para detectar precozmente esta enfermedad (y otras frecuentes en gatos mayores), recomendamos realizar una analítica de sangre cada año a los gatos mayores de 8 años.
Y ¿cómo se trata?
Existen varias opciones para tratar esta enfermedad y es importante valorar en cada caso cuál se adecúa más.
Hay algunos curativos, como la terapia con yodo radioactivo y la cirugía, y otros que controlan los síntomas, como la medicación oral o tópica y la dieta baja en yodo.
Como resumen, las ventajas de la terapia con yodo radioactivo son que es curativa en la gran mayoría de los casos y que es poco nociva para el gato. Los inconvenientes son el coste económico y la necesidad de tener a nuestro gato en unas instalaciones, apartado, para evitar la exposición de la familia a la radiación.
En cuanto a la cirugía, aunque puede ser curativa presenta mayores complicaciones y el coste también es alto.
El tratamiento con medicación tiene como ventajas que al inicio es más económico y con pocos efectos secundarios, aunque es importante realizar controles para conseguir la dosis más adecuada.
La dieta baja en yodo es una alternativa que también puede servir para controlar la enfermedad, aunque a priori no tan bien como el resto de opciones. La mayor ventaja es que si el gato la come es muy fácil, si bien la palatabilidad no es su fuerte, y hay bastantes gatos que no la comen bien. Otra pega es que si tenemos más de un gato nos complica el tratamiento.

Un gato mayor de 10 años, con el pelo descuidado, que se adelgaza y come mucho es sugestivo de padecer hipertiroidismo
Bibliografía:
Deja una respuesta