







EL PORQUÉ DE UNA CLÍNICA AMABLE CON LOS GATOS
Si hemos de buscar que nos empujó a hacer todo lo posible por tener una clínica amable con los gatos lo resumiría en 2 motivos.
El primero es muy obvio, nos gustan los gatos, y por eso decidimos trabajar para crear un espacio y sobre todo una manera de trabajar lo más adecuada a sus necesidades.
El segundo es que dentro de nuestras posibilidades, intentamos trabajar lo mejor posible y nunca conformándonos. Miramos de actualizar constantemente nuestros conocimientos porque es el único camino de atender mejor a nuestros pacientes.
Así, con estas 2 premisas nos planteamos qué necesidades emocionales tienen los gatos para que el pasar por nuestra consulta sea lo menos estresante posible. Fruto de este razonamiento nacen las “Cat Friendly Clinics” o “Clínicas amables con los gatos”
Y ¿QUÉ OFRECE UNA CLÍNICA AMABLE?
Nuestra clínica ofrece una sala de espera separada para los felinos durante las mañanas de lunes, miércoles y viernes y las tardes de martes y jueves. Para hacerla más confortable, tenemos un difusor de feromonas que crea un ambiente más gatuno.
Además, impulsamos las visitas a domicilio para aquellos pacientes que no se encuentran suficientemente cómodos en nuestra clínica.
Para evitar el contagio de enfermedades infecciosas (muy frecuentes en gatitos/as) seguimos un estricto protocolo de desinfección.
Y, lo más importante, somos miembros del ISFM (International Society of Feline Medicine) y todo el personal recibimos formación para atender a nuestros pacientes felinos con el máximo mimo y atención, mirando que su paso por nuestra clínica sea lo más agradable posible, y siguiendo estrictos protocolos médicos.
Como era de esperar hay un encargado de controlar que se cumplan estas medidas en la clínica y continuar mejorándolas, así como de la formación interna en cuanto a medicina y cirugía del gato como del manejo sin estrés de gatos: “El Defensor del Gato”. Está figura en nuestra Clínica está representada por el Veterinario Manel Risco López
Deja una respuesta