







Los gatos, grandes cazadores, están acostumbrados a ocultar la enfermedad para no acabar siendo ellos la presa. Esto hace que los problemas de dientes pasen desapercibidos para vosotros hasta que el gato deja de comer. Este puede ser con facilidad el principio del final de un gato casero, en especial si estaba con sobrepeso. ¿Por qué? Te lo contamos a continuación.
Al dejar de comer, un gato, pone en marcha cambios en su metabolismo para conseguir energía para vivir de sus reservas ya que no toma alimento. Esto puede comenzar un proceso de auto-digestión de grasas (sería lo normal), pero que si afecta al hígado desencadena una LIPIDOSIS HEPÁTICA que puede producirle la muerte.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
Como medida preventiva hay que mantener la boca sana. Encías y dientes deben estar saludables. En las revisiones habituales en la clínica veterinaria detectamos este problema dental con mucha frecuencia. El cepillado, las pastas enzimáticas, los polvos que se mezclan con la comida para evitar la aparición de placa bacteriana son medidas útiles que recomendamos a menudo. Pero siempre hay que adaptarlo al paciente. Es muy frecuente no dedicar la suficiente atención al cuidado dental de nuestro gato o gata, bien por desconocimiento de su importancia o por falta de tiempo. Sigue leyendo y sabrás que hacer.
Para los que se encuentren en el primer caso (falta de información), debemos explicar que es muy importante un buen cuidado dental en nuestro gato, ya que una boca mal cuidada, provoca mal aliento, caída de dientes y evidentemente, que nuestro felino/a coma menos hasta dejar de comer en casos más avanzados, siendo esto un problema grave que puede acabar mal como hemos comentado al inicio.
Mi gato ya tiene la boca mal, ¿qué hay que hacer?
A pesar de los cuidados o incluso por el paso del tiempo en ocasiones hay que realizar una higiene dental bajo anestesia. Es importante hacerlo cuando el veterinario/a lo considera oportuno, no demorarlo. Como en cualquier anestesia hay que realizar unas pruebas previas (evaluación de riesgos anestésicos) Se hace todo en el mismo día: ingreso, pruebas, anestesia, higiene dental con ultrasonidos… y por la tarde vuelve para casa. Pero volvemos a insistir: sobre todo hay que realizar un buen mantenimiento en casa con miras a evitar o reducir las limpiezas dentales. En caso necesario disponemos de financiación para clientes.
¿Pero de dónde saco el tiempo?
¿Eres de esas personas que les faltan horas al día? Tranquilo/a tenemos la solución. Si desde que tenemos el gatito/a comenzamos a enseñarle para que se deje manipular la boca, todo es mucho más fácil. No nos llevará más de 1 minuto al día en el gato habituado. Para aquellos felinos en los que sea difícil el cepillado, existen otras opciones para mantener su boquita sin sarro el máximo tiempo posible. Preguntadnos en vuestra próxima visita y os daremos algunas ideas ajustadas al estado de la boca de vuestro felino. También os podemos enseñar como cepillarle los dientes.
Así que, animaros a comenzar a cuidar la boca de vuestro gato, es una inversión en su salud!
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